Los bebés prematuros nacen con bajo peso y no están completamente desarrollados por lo que su alimentación no puede ser igual a la de un bebé nacido a término. Por un lado para el tema de la alimentación se debe utilizar la edad corregida. Por lo que un bebé prematuro que nació en la semana 32 cuando tenga 4 meses, tendrá 2 en equivalencia a si hubiera nacido a término.
Los bebé que nacen a muy bajo peso (antes de la semana 32), suelen empezar a alimentarse por sonda nasogástrica y en cantidades muy pequeñas debido a que se puede producir enterocolitis necrosante. Esta patología se puede evitar dándoles leche materna o leche de fórmula, en cantidades muy pequeñas al principio y aumentando la dosis muy poco a poco.
Los nacidos a partir de la semana 34 se les puede alimentar del pecho o del biberón. Esta debe ser controlado debido a que al ser prematuros no controlan la respiración-deglución. Esto es importante porque se pueden ahogar comiendo, o no pueden estar recibiendo la cantidad necesaria.
Normalmente los bebés muy prematuros, necesitan suplementos fortificadores, los cuales van a aportar al bebé prematuros electrolitos, hierro, vitaminas, ácido fólico y hierro, los cuales van a ayudar a desarrollar al bebé prematuro. También es necesario para su aumento de peso. Estos bebés tienen dificultad para mantener los niveles de agua corporal, debido a que sudan más que otros bebés y sus riñones no son capaces de regular la cantidad de agua corporal.
Es importante saber que la leche materna es mucho mejor que la normal debido a que posee proteínas que los protegen de infecciones y ayudan a desarrollar su sistema inmune. En un bebé nacido prematuro esto es muy importante debido a que sus defensas están muy bajas debido a su bajo peso y a su grado de desarrollo. Además la madre puede ser extraída y guardada en bancos de leche, por lo que cada bebé puede tomar la leche de su madre a través de la sonda.
Una vez alcanzan los 6 meses de edad corregida ya se les puede dar alimentación sólida como frutas por ejemplo, al igual que el resto de bebés.
REFERENCIAS:
- Medline
- Nuestros hijos
Los bebé que nacen a muy bajo peso (antes de la semana 32), suelen empezar a alimentarse por sonda nasogástrica y en cantidades muy pequeñas debido a que se puede producir enterocolitis necrosante. Esta patología se puede evitar dándoles leche materna o leche de fórmula, en cantidades muy pequeñas al principio y aumentando la dosis muy poco a poco.
Los nacidos a partir de la semana 34 se les puede alimentar del pecho o del biberón. Esta debe ser controlado debido a que al ser prematuros no controlan la respiración-deglución. Esto es importante porque se pueden ahogar comiendo, o no pueden estar recibiendo la cantidad necesaria.
Normalmente los bebés muy prematuros, necesitan suplementos fortificadores, los cuales van a aportar al bebé prematuros electrolitos, hierro, vitaminas, ácido fólico y hierro, los cuales van a ayudar a desarrollar al bebé prematuro. También es necesario para su aumento de peso. Estos bebés tienen dificultad para mantener los niveles de agua corporal, debido a que sudan más que otros bebés y sus riñones no son capaces de regular la cantidad de agua corporal.
Es importante saber que la leche materna es mucho mejor que la normal debido a que posee proteínas que los protegen de infecciones y ayudan a desarrollar su sistema inmune. En un bebé nacido prematuro esto es muy importante debido a que sus defensas están muy bajas debido a su bajo peso y a su grado de desarrollo. Además la madre puede ser extraída y guardada en bancos de leche, por lo que cada bebé puede tomar la leche de su madre a través de la sonda.
Una vez alcanzan los 6 meses de edad corregida ya se les puede dar alimentación sólida como frutas por ejemplo, al igual que el resto de bebés.
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- Medline
- Nuestros hijos
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