Los bebés prematuros tienen muchas dificultades para comer en la mayoría de los casos, por lo que es frecuente la colocación de sondas de alimentación en los primeros meses de vida para poder asegurar un buen estado nutricional y, de la misma forna, poder alcanzar el peso necesario para poder recibir el alta médica.
Estas sondas a menudo dejan cicatrices en la piel de los recién nacido. Sin embargo no es un motivo de gran preocupación ya que al cabo de unos años, la piel del niño madurará y estas empezarán a desaparecer.
Estas sondas a menudo dejan cicatrices en la piel de los recién nacido. Sin embargo no es un motivo de gran preocupación ya que al cabo de unos años, la piel del niño madurará y estas empezarán a desaparecer.
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