La placenta es un órgano formado durante el embarazo que conecta el feto con el cuerpo de la madre, concretamente con su útero, y permite que reciba nutrientes, sangre y oxígeno.
Cuando se separa o desprende de forma prematura se producen problemas graves, ya que sus funciones se ven afectadas y estas son vitales. Básicamente se pueden producir dos situaciones: un parto prematuro o un nacimiento sin vida.
No se conoce una causa fija para que esto suceda pero sí que se conocen diversos factores de riesgo:
Cuando se separa o desprende de forma prematura se producen problemas graves, ya que sus funciones se ven afectadas y estas son vitales. Básicamente se pueden producir dos situaciones: un parto prematuro o un nacimiento sin vida.
No se conoce una causa fija para que esto suceda pero sí que se conocen diversos factores de riesgo:
- Hipertensión arterial tanto crónica como durante el embarazo.
- Enfermedades cardíacas.
- Diabetes.
- Cordón umbilical corto.
- Raza afroamericana.
- Edad mayor de 40 años.
- Lesiones.
- Infecciones intrauterinas.
- Consumo de alcohol y tabaco.
- Polihidramnios.
- Cesárea previa.
Signos y síntomas.
En un primer momento no se produce sangrado vaginal, aunque ese suele ser el síntoma principal. Además el sangrado vaginal se produce en proporción a la separación de la placenta.
En un primer momento se produce un leve dolor en el útero. A medida que va aumentanzo se produce el sangrado vaginal, y taquicardia y presión arterial alterada al cambiar de posición, hay sufrimiento fetal y también se filtra sangre al líquido amniótico.
Finalmente se produce un sangrado vaginal abundante que cesará, un dolor uterino intenso y coagulopatías que producen la muerte fetal y un shock hipovolémico en la madre.
Tratamiento.
En un primer momento, antes de comenzar el tratamiento, el facultativo realizará un examen físico, observando las contracciones y la respuesta fetal, también puede hacer una ecografía y monitorizar el estado del bebé.
El tratamiento se administra en función de la gravedad o estado de ese desprendimiento:
- En el caso de un desprendimiento leve se realiza un tratamiento conservador y se administra medicación para evitar el parto si este se produce en un momento muy temprano de gestación. Es posible la inducción del parto si la separación se produce cerca de la fecha de final de gestación, si el sangrado es muy grande, si hay sufrimiento fetal o si el desprendimiento empeora.
- En el caso de un desprendimiento moderado se debe permanecer en el hospital para monitorizar al feto y realizar transfusiones de sangre a la madre, también es posible que se induzca el parto si hay sufrimiento fetal.
- Los desprendimientos severos son más peligrosos, y un 15% acaba en muerte fetal. Es posible una gran pérdida de sangre por el desprendimiento, necesitando transfusiones de sangre y administración de sueros. En casos extremos se puede producir una histerectomia, es decir, la extirpación del útero.
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