El trastorno del espectro autista (TEA), conocido comúnmente como autismo, es una condición neurológica y del desarrollo que empieza en la infancia y es para siempre.
El autismo afecta al comportamiento, la forma de relacionarse, de comunicarse (verbalmente y por escrito) y de aprender de la persona.
En muchos casos esta condición tiene un factor heredable, aumentando las posibilidades de sufrirla si ya ha habido algún caso en la familia. Pero no todos los casos de autismo son por factores genéticos, también pueden deberse a otras causas como pueden ser: un daño cerebral o un menor desarrollo cerebral durante la gestación.
Por otro lado, está demostrado por numerosos estudios que siendo un bebé prematuro hay un mayor número de probabilidades de sufrir autismo. No por ser prematuro se es autista, pero los prematuros tienen más posibilidades porque pueden sufrir daños intrauterinos o por una menor gestación tienen un menor desarrollo cerebral en el nacimiento.
También existe una relación entre el autismo y el peso al nacer, de esta manera, un bebé prematuro que pesa menos de 1kg al nacer tiene un 50% de probabilidades de sufrir autismo, en cambio si pesas entre 1kg y 2,5 kg las probabilidades se reducen a un 20%.
Fuentes
1. BebésyMás
3. LaRazón
4. Wikipedia
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